Nunca sabes lo que te vas a encontrar en el camino, vacas, toros o gallinas, eso si, estan tan acostumbrados a la gente que es dificil que te hagan caso.
Es increible la cantidad de bosques por los que pasas en el camino, sobre todo los dos, tres primeros dias desde Sarria. La gente estaba preocupada por que no llovía y decían que estaba todo muy seco, yo por mi parte pensa me reía por dentro pensando en el desierto que empieza en mi pueblo. Es todo muy diferente, en ninguna parte que he estado he visto tanta vegetación, era un bosque detrás de otro. Lo normal en todas las zonas en las que he estado es que estos bosques que no están en una sierra sean talados para la agricultura, quizás esta en vías de eso, pero por ahora se puede disfrutar por lo menos que yo sepa en Galicia de este paisaje.
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