domingo, 8 de enero de 2012

CAMINO DE SANTIAGO (1)

Hay viajes o situaciones que pueden cambiarte la vida, cuando menos te lo esperas algo te cambia, la forma de pensar, la forma de actuar, etc.. Eso mismo es lo que me pasé a mi. Todo me vino por no tener donde ir en vacaciones, de nuevo las opciones que me ofrecian algunos amigos no me convencían (por ahora no tengo interes por pasarme una semana en londres), así que recordé lo bien que lo pasé en la sierra de gredos, lo bien que me vino y volví a pasarme por la página single viajarsolo, donde al ver el viaje del Camino de Santiago no lo pensé dos veces.

El Camino de Santiago puede hacerse en 5 días perfectamente, algunas personas dicen que hacer el camino en un viaje organizado no tiene mérito. Yo no lo creo así, y no me arrepiento, después de ver lo que vi, yo hice el camino íntegro, y me gané mi compostela. Yo dormía en un hostal, pero al día siguiente recorría de 25 a 30 kilometros, mientras que quien iba de albergues no podían hacer más de 10 o 15. Debido a la masificación de peregrinos los albergues a las 11 de la mañana estaban todos ocupados, así que tenían que andar desde las 4 o las 5 de la mañana, y tenían que pasar todo un día en algún pueblecito sin nada que hacer.yo por mi parte al acabar la jornada de unas 7 horas de camino me recogía un autobús y me llevaba al hostal, en un pueblo siempre con cosas que ofrecer, de esa forma pude visitar no solo lo que hay en el camino sino también todo monumento de los alrrededores, como por ejemplo monasterios, museos, etc. Por otra parte después de un día andando, no hay nada mejor que un baño, algo que hacía años que no hacía, pero para los músculos del cuerpo es casi imprescindible, al menos para personas como yo que no iba en una forma física del todo buena.
No nos engañemos, es duro, para algunos muy duro, pero muy gratificante. Hay momentos, todos los que han echo el camino lo han pensado, en que lo único que quieres es parar, piensas que ya no puedes más, y solo deseas una cama para dormir doce horas, he visto unas ampollas gigantes, a mi en una etapa, la de los toboganes se me subieron creo que todos los músculos de los pies, pero no paras, y al llegar la satisfacción no la puedes describir.

Este viaje cambió mi vida. Durante el camino tienes mucho tiempo para pensar y para verlo todo. Y yo llegué a la conclusión que esto era lo que quería, que esto es lo que me gustaba para mi tiempo libre. Desde entonces, algo más de 6 meses, no puedo tirarme mucho tiempo sin tirarme al monte, he ido descubriendo lugares que estaban cercanos, pero totalmente desconocidos para la mayoría. He ido adquiriendo poco a poco el material necesario para este deporte, algunas cosas las he adquirido por recomendación, y otras por que alguna vez me he visto en un aprieto y me he asegurado que no volviese a pasarme. Ir bien equipado es necesario, sobretodo cuando muchas veces sales solo como hago yo. Y el ir solo no es un impedimento, en el camino me dije a mi mismo que si tenía que salir solo lo haría, y así ha sido hasta ahora, ¿corres más peligro?, pues si, pero eso no me va a dejar en casa.



Estas fotos son de la ciudad de Lugo, la cual visitamos la noche antes de comenzar el camino, una bonita ciudad pero a mime pareció vacía. Destacable tiene su muralla a la cual se puede subir, y las tascas que tienen muy buenos vinos, jamones y quesos.

 Empezamos nuestro camino en el pueblo de Sarria, donde tienen que darte el  librito que tienen que ir rellenándote a lo largo del camino en la iglesia del pueblo. Es un libreto que tienes que ir rellenando de sellos, a ser posible que sean de iglesias o ayuntamientos, aunque en algunos tramos tienes que cojer cualquier sello que te den porque no hay ninguna iglesia o ayuntamiento en los alrrededores, cualquier albergue o cualquier restaurante tiene sellos.
Los pueblos por los que pasas son algo que yo no había visto, las casas casi en su totalidad son de piedra y no ladrillo, al igual que las calles, dentro de los pueblos ves poco asfalto, a no ser que sea un pueblo grande.
 Hay que tener en cuenta que la mayor parte o gran parte del recorrido lo haces junto a peregrinos en bicicleta, y tienes que tener cuidado porque te pueden pillar, aunque normalmente llevan un timbre que hacen sonar al acercarse a peregrinos a pie.


Ya el primer día de camino me cautivó, pueblecitos de apenas unas casas de piedra y muchos animales, muchas vacas, caballos y corrales con animales en un entorno que me recordaba a algunas partes de mi pueblo hace 20 años.



 Hasta llegar al primer pueblo con comercios, sufrí mucho por la bajada de varios kilómetros en las rodillas. Así que conforme llegué me compre un bastón, para mi ahora imprescindible. Contrario a lo que creía las tiendas del camino no son caras, al contrario me pareció muy barato para ser algo tan turístico, tanto equipamiento,como comida.
 Al acabar la jornada el autobús nos llevó a este monasterio templario, donde dentro se pueden ver estatuas de caballeros templarios con su espada, aunque no estoy muy puesto en eso y no se si dentro están o no los restos.

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