martes, 5 de noviembre de 2013

NORUEGA 5: STRYN-ANDALSNES




Este día empieza por un agradable valle siguiendo la carretera 15 pasando por el lago Oppsstrynvatnet. Cada mañana daba las gracias por estar en este país.


Como siempre voy mal de tiempo y tengo que dejar sin hacer unas cuantas cosas que había planeado. Me dirijo ahora hacia Geiranger. Para llegar hay que pasar por una carretera de montaña, llegado a una altura, se puede pasar por la antigua carretera o por una carretera nueva por unos túneles, mi intención era pasar por la vieja carretera, que solo está abierta en verano, pero no encontré la salida.

Ya me voy acostumbrando a la nieve y los lagos helados en Junio.

Cruzo el puerto de montaña y voy descendiendo hacia Geiranger, hace un mal día, como casi todos allí, y no me merece la pena desplazarme hacia el primer mirador, Dalsnibba. Aun así no pierdo la esperanza y me dirijo al segundo mirador, esta vez encima del fiordo de Geiranger, Flydalsjuvet. Y esta vez sí, tengo suerte, el tiempo me deja ver esta maravilla.
Tuve que detenerme 20 minutos aquí, es difícil que haya visto algo así en mi vida.
Me dirijo corriendo al puerto, y en la oficina de turismo se encuentra los pasajes de los barcos y ferrys. La mejor opción que encontré para dar un paseo por el fiordo es un barco que hace una ruta llamada "luces del Geiranger", cuyo mostrador está a la entrada a la atestada oficina de turismo a la izquierda. Gracias a mi pobre inglés me costó 5 minutos entenderme con la chica del mostrador, lo que casi se traduce en perder el barco.
Esa carretera serpenteante que se ve es Omesvingen, creo que la traducción es la carretera del águila, aunque no estoy muy seguro, y tuve que cogerla para dirigirme a Andalsnes.

Existe la opción de quedarse en medio del fiordo, donde sale un sendero entre las montañas hasta Geiranger, para eso tienes que informar en la oficina de turismo que quieres bajarte en Skagefla.
Famosas cascadas de las siete hermanas.


Y esta catarata creo que se llamaba el pretendiente o algo por el estilo, esta enfrente de las siete hermanas.


El paseo cuesta unos 27 euros, que para ser Noruega, es de lo mas barato que he encontrado, y dura unas dos horas. El paseo lo puedes ver desde el interior del barco por si hiciese mal tiempo. Durante el recorrido que yo hice el tiempo era muy feo, lluvioso y mucho frío, pero nada hizo que me metiese dentro, tenía que verlo en cubierta, solamente a la vuelta me metí y me senté en una de sus cómodas butacas, y si hubiese tenido un mejor bolsillo me hubiese tomado un café calentito.
Esta vista es de Omesvingen, en la salida del pueblo por el lado contrario por el que entré. Cuando planeé este viaje, veía Geiranger como demasiado típico, quizá demasiado masificado. Sí, esta masificado, pero es maravilloso, no hay palabras cuando te plantas allí y lo ves con tus propios ojos. Es una lástima que el tiempo siempre haya sido mi enemigo en este viaje, aquí tenía planeado hacer un par de rutas de senderismo, entre ellas Skagefla, pero qué se le va a hacer.
Mi siguiente parada es en la otra parte del fiordo, antes de bajar hacia Eidsdal, me desvío para hacer una ruta senderismo, Blahomet-kilstisaetra, de unos 4.5 kms.

 Sendero con bonitas vistas, pero no lo recomiendo sin gps, el sendero se pierde casi al principio. Imprescindible botas con goretex o similar.
Se puede decir que la ruta acaba en esta granja y se vuelve por una carretera local al coche. Hay que pasar por medio de la granja, yo intente colarme por una vaya un poco antes y no pude. Y en la granja hay un gran perro que da miedo, gracias a que salió un niño y lo retuvo.
Terminado el recorrido sigo mi camino. Tomo en Eidsdal el ferry  y dejo el fiordo de Geiranger. Mi siguiente parada es Gudbrandsjuvet, un cañón sobre el que han construido varios miradores. Un agradable corto paseo.
Enseguida cojo una de las carreteras mas famosas de Noruega, Trollstigen, la carretera del troll, en principio no me pareció diferente de cualquiera de las que ya e cogido.
Pero al final de la carretera de montaña, antes de bajar al valle, hay un área de descanso, no recuerdo si también se llamaba Trollstigen. donde había un paseo por varios miradores espectaculares.




La carretera se las trae, una tortura conducir por ella si llevas prisa, pero una gozada si no. Al fondo del valle esta mi destino, Andalsnes, buen albergue pero con una olor insoportable a una comida, una especie de pasta muy fuerte muy habitual en Noruega, la puerta del dormitorio tenía que estar cerrada porque sino era imposible vivir.
Cuando me acosté esa noche, me dormí pensando que cada céntimo que me ha costado este viaje, que para mis posibilidades han sido muchísimos, ha merecido la pena.

Track para gps de Blahornet         http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5058906